Manchas
Nuestra Piel produce unas células llamadas Melanocitos que a su vez generan un pigmento llamado Melanina y es la responsable de darnos el color a la piel para protegernos de factores tanto internos (fisiológicos) como externos.
Internos (Fisiológicos):
Hormonas: Cambios durante o después del embarazo, por anticonceptivos, o trastornos hormonales.
Mediadores de Inflamación: Alta sensibilidad en la liberación de los mediadores de inflamación. Cuando sufrimos una lesión nuestro cuerpo trata de restaurar liberando algo que se llama mediadores de inflamación, lo podemos observar cuando se mira rojo y abultado la zona dañada, en ese momento hay una hiperactividad de melanocitos para proteger la zona dañado dando una acumulación que por fuera se mira como mancha marrón, una acumulación de los mismos.
Daño Hepático: Mal funcionamiento en las enzimas que se secretan en el hígado derivado de abuso de medicamentos, alcohol, drogas.
Enfermedades: Trastornos inmunológicos (vitíligo), hongos, síndromes, etc.
Factores externos:
Químicos: Productos irritantes como ceras para depilar, desodorantes, alcoholes, sustancias muy acidas, tintes, capilares, sustancias para peelings químicos, nitrógeno, etc.
Físicos: Rozaduras, fricción en la piel en pliegues, lesiones, cortaduras, golpes, etc.
Medio Ambiente: Radiación solar, exposición a temperaturas gélidas prolongadas.
Debido a que las manchas tienen su origen en diversos factores los tratamientos están personalizados en relación a la profundidad de la capa de piel donde se encuentra la mancha, la antigüedad, el progreso, y si ha recibido tratamiento.
En todos los casos reunimos una serie de terapéuticas para lograr llegar hasta las capas necesaria y eliminar las manchas; así como actuar a nivel fisiológico para inhibir el exceso de melanina. En principio necesitamos estimular el recambio epidérmico a través de Laser co2, tratamiento en casa, peeling desde profundo hasta suave, Laser no ablativo, queratinoplastia, etc.